Cómo expresar el enojo: ¡un paso importante para tus hijos!

Durante su desarrollo, tu hijo es un receptáculo de emociones. A veces intensos, con frecuencia es difícil tratar con los niños, lo que da lugar a episodios de enojo. ¿Cómo enseñarles a expresar sus emociones? ¿Cómo aplacar las rabietas?

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¿Por qué ocurren los berrinches?

Los ataques de enojo de los niños ocurren por múltiples razones:

  • Se siente frustrado con una situación y no sabe cómo explicar sus sentimientos.
  • Se siente cansado, hambriento o nervioso.
  • No puede hacer lo que planeó y se siente muy frustrado con esta situación.
  • Juega con eso y sabe que sus crisis pueden traerle lo que quiere.
  • No puede expresar sus emociones, así que se enoja.
  • Quiere llamar la atención cuando se siente descuidado.

Todos estos estímulos resultan en episodios largos, a veces vergonzosos e irritantes con enojo en el niño y el padre. Debe entenderse que la crisis ocurre cuando el niño se siente abrumado por una situación o no puede expresar su emoción. Debido a que verbalizar un sentimiento no es fácil (incluso para los adultos), requiere paciencia, atención y estímulo.

¿Cómo calmar los episodios de enojo en los niños?

1. Tranquilizarlo

Si tu hijo está enojado, es porque su situación emocional lo supera. Entonces, básicamente, hay dudas. Por lo tanto, el primer paso es tranquilizarlo poniendo en palabras la situación. “Te ves enojado, ¿no?“,”¿qué te molesta?” o de nuevo “Entiendo, esta situación también me habría enojado”. De esta forma se sentirá escuchado, apoyado y comprenderá que el diálogo no se interrumpe directamente por una reprimenda.

2. Mantener la calma

¡A veces es lo más complicado! En público, cuando tenemos prisa… ¡ver a tu hijo llorando o gritando puede resultar en un auténtico ataque de nervios (digámoslo con franqueza)! Luego entramos en una escalada de nerviosismo que no ayudará a nadie. En caso de crisis, respira profundamente antes de acercarte a tu hijo para tranquilizarlo. Esto te ayudará a calmarte. Al verte calmado, el niño comprende que sus lágrimas o caprichos no hacen que gane. ¡Estás listo para escucharlo, sí, pero no para rendirte!

3. Pídele que entienda su emoción

Es interesante mostrarle a tu hijo cómo identificar sus emociones. Son la base de los humanos: comprenderlos es esencial. Cuando esté tranquilo, dibuje con él, en una hoja tamaño carta, caras con varias expresiones “alegría”, “tristeza”, “miedo”, “asombro”, “enojo”, “duda”, “timidez” … ¡lo que le servirá en situaciones de la vida común!

Durante una crisis, saque su hoja de emoción y pídale que sitúe su sentimiento. “¿Dónde estás ahora mismo?”, “¿Hacia qué emoción te gustaría avanzar?” al tiempo que le pides que ponga en palabras la emoción que siente “¿Por qué te sientes así ahora?”. Esto distraerá su atención durante unos minutos y le ayudará a encontrar una solución

4. Haz que elija su remedio

¡Hablemos de una solución! Una vez que se ha identificado la emoción, es interesante sugerir una solución adecuada para todos. No estamos hablando de ceder a un berrinche o un capricho, sino a sugerir ejercicios para desahogar este enojo. Luego puedes crear una rueda de emociones en la que escribirás soluciones:

  • Respirar hondo
  • Abrazar
  • Dar un paseo
  • Apretar un cojín
  • Dibujar el enojo
  • Leer una historia
  • Saltar o bailar unos minutos
  • Decir en voz alta “estoy enojado, pero pasará
  • Beber lentamente un vaso de agua

Estas son ideas generales, puedes personalizar tu rueda de emociones como desees dependiendo de tu hijo y su entorno. También puedes crear fácilmente un “conjunto de cartas de emoción” con una solución en cada una de las cartas. Luego, el niño elegirá la tarjeta que se adapte a sus necesidades durante un episodio de frustración.

5. Anticipando la crisis

Esta es la parte más complicada, pero con entrenamiento podrás identificar los momentos de frustración en tus hijos. Para evitar que sucedan, anticipa y sé prospectivo. Durante una cena larga con amigos donde tu hijo puede aburrirse, lleva algo para mantenerlo ocupado durante mucho tiempo (colorear, jugar, leer, etc.). También anticipa sus solicitudes, especialmente durante sus paseos por la tienda: advierte que no tendrá regalos hoy y crea un juego en torno a su salida (como identificar todos los autos rojos, mostrar todas las frutas amarillas…) En casa, levanta los objetos que le llaman la atención retirándolos de su campo de visión. De esta manera, el niño no se sentirá frustrado.

¡Confíanos tus consejos para manejar los berrinches de tu hijo! ¡Podemos agregarlos al artículo y compartirlos con tantos padres como sea posible!

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