¿Por qué las frutas cambian de color a medida que maduran?
Las plantas tienen más de un truco para reproducirse y propagarse en la naturaleza. Uno de sus trucos es hacer que sus semillas sean transportadas por el agua y el viento, y otra es dejar este trabajo a los mamíferos y aves, que llevan las semillas colgadas en sus pelos o plumas. Las semillas también son desplazadas por los animales que hacen sus provisiones a medida que se acerca el invierno. Los pequeños animales a menudo tienen los ojos más grandes que el vientre, por lo que olvidan sus reservas y ofrecen una nueva oportunidad a las plantas para reproducirse.
Las plantas usan otra forma de esparcir sus semillas, y esta es la que más nos interesa hoy, porque explica por qué las frutas y verduras tienen una variedad de colores tan variados. Puedes notar que, antes de llegar a la madurez, la mayoría de los frutos son verdes, un color perfecto para esconderse entre las hojas. En el momento en que alcanzan la madurez y las semillas están listas para su función reproductiva, cambian de color y adquieren tonos vivos.
Estos colores brillantes estarían destinados a llamar la atención de los animales, que al degustar los frutos, digerirlos y defecar, permiten a la planta esparcir sus semillas y reproducirse. Bastante inteligente, si se tiene en cuenta que, al utilizar este método, las semillas disponen inmediatamente de un fertilizante de calidad (las heces de los animales) que les permite crecer en excelentes condiciones. Cuando se sabe que el 35% de las aves terrestres y el 20% de los mamíferos son frugívoros.
El color de las frutas y verduras, uno para cada especie
La teoría de que el color de las frutas está destinado a atraer a los animales aparece ya en 1859 en El Origen de las Especies, de Charles Darwin. Ha suscitado muchos debates, ya que, elaborada desde una perspectiva humana, no tiene en cuenta las diferencias en la percepción de los colores según las especies. Sin embargo, ninguna otra especie en la Tierra percibe los colores como los seres humanos, excepto algunos primates. Y dentro de la especie humana, no todos los individuos tienen la misma visión de los colores. Esto va desde diferencias de percepción bastante sutiles, hasta una visión radicalmente diferente, como es el caso de los daltónicos que no tienen células fotorreceptoras sensibles al verde, y para los que el color verde es…amarillo
Todo esto para decirles que la percepción de los colores varía mucho de una especie a otra, e incluso de un individuo a otro. En Europa, los animales frugívoros se sienten atraídos por los colores brillantes, especialmente el rojo, el color de muchas de nuestras frutas, como el de las cerezas, las fresas, los tomates y las frambuesas, por ejemplo. En América y en los trópicos, los frugívoros se sienten atraídos por el negro, el color de muchas frutas exóticas, como la maracuyá, el jaboticaba y el mangoustán, que crecen en sus latitudes. Esta percepción diferente según las especies podría explicar, en parte, la gran variedad de colores de las frutas y verduras.
Colores para impresionar a los humanos
No sólo los animales se sienten atraídos por los alimentos coloridos. Los colores han sido utilizados por las industrias durante mucho tiempo para despertar el apetito de los consumidores. Adular la vista antes de deleitarse con las papilas gustativas es una buena manera de estimular el apetito de los consumidores. Esto explica la presencia de muchos colorantes en los alimentos. En las etiquetas, su lista es larga y adopta la forma de códigos cuyos misterios son difíciles de desvelar: E160, E140, E181, aditivos que no siempre son muy saludables y que en la mayoría de los casos están prohibidos en los alimentos ecológicos.
Un color, un beneficio
Los nutricionistas recomiendan consumir cinco frutas y verduras al día para mantenerse saludable. Los beneficios de las frutas y verduras varían según su color. Al incluir frutas y verduras de diferentes colores en sus menús, no solo evita la monotonía, sino que también maximiza sus efectos beneficiosos para el organismo.
¿Cómo hacer tintes a base de frutas y verduras?
Los colores de las frutas y verduras no han dejado de sorprender a su hijo. Sabias que las frutas y verduras se pueden utilizar para elaborar tintes? Es una forma divertida y respetuosa con el medio ambiente de reutilizar residuos. Estos tintes caseros son fáciles de hacer y no cuestan nada. Puedes divertirte creando con tu hijo todo tipo de colores para teñir tejidos de fibras naturales (algodón, lino o seda). Puede obtenerse azul con arándanos, moras, grosellas, rojo con frambuesas o remolacha, amarillo y ocre con cáscaras de naranjas y limones, verde con espinacas, verde pálido con cáscaras de almendras, rojo púrpura con uvas rojas, amarillo pastel con alcachofas, naranja con cáscaras de cebolla.
Sólo hay que cocinar las frutas y verduras con agua durante una hora para conseguir un tinte casero. A continuación, deje el tejido en el interior. Después de una hora, se puede obtener una coloración ligera. Después de 72 horas, una coloración más intensa. Para fijar el color, sólo tienes que enjuagar el tejido con vinagre diluido, tres cucharadas por litro de agua.
¿A su hijo le interesa el color de las frutas y verduras? ¡Qué suerte, tal vez sea una manera de que finalmente aprecie su sabor!
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