Con motivo del Día Internacional de la Danza (29 de abril), he aquí algunos de los beneficios de la danza para los niños.
La historia de la danza
Los movimientos que componen la danza son la coreografía. De hecho, este arte tiene su propio vocabulario, sus propias expresiones y significados. Lo que la mente no puede expresar, lo hace la danza. Desde el ballet clásico, pasando por las danzas tradicionales, hasta las danzas de pareja, urbanas o contemporáneas, cada estilo tiene su propio lenguaje. En algunas tribus, se utilizaba para anunciar diversos acontecimientos. Los guerreros mostraban su fuerza bailando, las mujeres demostraban su amor y el pueblo expresaba su alegría o tristeza a través de la danza. Todo tiene un significado en la danza, por eso se utiliza como sistema de expresión y comunicación.
La danza en el programa escolar
Algunas escuelas incluyen la danza en su plan de estudios. De hecho, sobre todo en los primeros cursos, se utiliza para desarrollar la motricidad y enseñar los gestos cotidianos a los más pequeños. Es una modalidad de aprendizaje especialmente rica. Desarrolla la inteligencia musical, la inteligencia lingüística y la capacidad de trabajar con otros y de establecer objetivos. Hasta los 5 años, el niño retiene más gestos que palabras. Así, los movimientos corporales les ayudarán a memorizar la vida cotidiana. También les ayudará a desarrollarse psicológicamente y a mejorar su rendimiento sensorial. Un ejemplo de mensaje corporal que los niños entienden: el dedo índice apuntando a la boca significa silencio; o las manos apoyadas en la cara inclinada significan sueño. Otros estudios han demostrado que los niños que se inician en la danza a una edad temprana sacan muy buenas notas en la escuela.
La danza como canalizador de energía
Un niño tímido podrá expresarse mejor a través de la danza. La falta de confianza en uno mismo puede superarse utilizando movimientos corporales estudiados de antemano. Del mismo modo, un niño hiperactivo puede controlar su incesante agitación expresándose con movimientos corporales. Como ya se ha dicho, los movimientos corporales tienen su propio lenguaje (expresiones, vocabulario, conjugación). El baile ayuda mucho al desarrollo de los niños. Es más bien una distracción para ellos y aún no conocen los significados ocultos. Debemos aprovechar esta inocencia para transmitirles los mensajes adecuados. La danza desempeña un papel importante en el desarrollo personal. Ayuda a recuperar la confianza en uno mismo y a mantener la forma física.
Los diferentes tipos de danza para niños
La introducción a la danza comienza a una edad temprana. Tanto si tu hijo es una niña como un niño, a continuación te ofrecemos una selección de 3 tipos de bailes que podrían ayudarles a quererse a sí mismos y a adaptarse a la sociedad.
- La danza clásica
La danza clásica es para niños a partir de 7 años. Más allá de los gráciles movimientos que hay que realizar, es realmente un deporte completo. Los brazos y las piernas están muy solicitados. La danza de ballet refuerza el tono del cuerpo y es excelente para la flexibilidad. El niño también aprende a respirar correctamente.
En el aspecto intelectual, la cultura musical se verá enriquecida.
- Jazz moderno
Es la expresión de la emoción y la libertad de movimiento. Los ritmos son variados, a veces lentos, a veces dinámicos. El niño puede aprender a despertar sus sentidos y a conocer su cuerpo en su entorno. Esta disciplina es adecuada para niños a partir de 4 años.
- El breakdance
El breakdance se inspira en la danza callejera. Más que una danza, es una verdadera disciplina física que ayuda a fortalecer los músculos y el equilibrio. Es adecuado para los niños que tienen energía de sobra.
Para su información, el breakdance formará parte del programa de los Juegos Olímpicos de 2024. Si descubres un talento oculto en tu hijo, apúntalo, ¡nunca se sabe!
La danza como terapia
La danza es también una excelente alternativa para los niños con problemas de comportamiento. Los especialistas y formadores han creado programas a medida para enseñar a estos niños a canalizar su energía y gestionar sus ataques de ansiedad. De hecho, los estudios han demostrado que la danza puede utilizarse como terapia porque, además de calmar, ayuda enormemente a los niños a recuperar la confianza en sí mismos y a ganar independencia para su vida futura.
En conclusión, la danza es más que una forma de arte, es una de las mejores formas gestuales de expresar lo que sentimos. Es universal y todo el mundo puede entenderlo.
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