Una rutina es un conjunto de pequeños gestos que crearán buenos hábitos en tu hijo (y en ti mismo también). Este ritual diario se vuelve virtuoso, proporciona un marco, tranquiliza y calma al niño. De hecho, gracias a este marco, tu hijo sabrá lo que esperas de él: qué gestos, qué acciones, en qué orden … y le dará una gran autonomía y un sentido de responsabilidad. En resumen, ¡todo positivo!
Crea un divertido ritual matutino con tu familia
Haz tarjetas memo de “ritual matutino”: ayudarán a sus hijos a comprender los gestos estructurantes de la rutina matutina de una manera divertida.
Para eso, es muy simple:
- Necesitas varias hojas tamaño carta
- Marcadores y lápices de colores.
- Y una buena dosis de creatividad.Para hacer las tarjetas pequeñas, corta en 4 partes las hojas tamaño carta y escribe una acción a realizar en cada una de ellas. Tu hijo puede ilustrarlo con un pequeño muñeco de nieve o un dibujo para hacerlo suyo.Ejemplo: “Me levanto con calma”, “le doy un beso a mamá y papá”, “abrazo a mi hermano/hermana para saludarlo(a)”, “como mi desayuno”, “lavo los platos”, “me lavo los dientes”, “tomo mi abrigo y mi mochila”…
Cada familia adaptará las tarjetas “rituales” según su estilo de vida. Luego repasará la “rutina matutina” con su hijo, hablando los gestos en voz alta y dejándolos volver a ponerlos en orden. Si tu hijo tiene más de 6 años, ¡puedes añadir un reloj con las manecillas que indican los minutos para completar las tareas!
Otro consejo: crea el mismo juego para tus rituales diarios, como irse a la cama, comer o lavarse.
Busca una rutina para despertarte en una mañana tranquila
Para que tu hijo esté abierto a la rutina matutina, es importante que el despertar se haga suavemente y sin estrés. Puedes crear una “rutina de despertar” en el dormitorio para que tu hijo tenga tiempo de despertarse. Comienza con un beso para saludarlo y despertarlo suavemente, deja entrar la luz (de forma natural) para despertar su mente poco a poco, dale tiempo para levantarse poniéndole música (la idea es que se levante sin que se lo pidas cuando termine la canción). También comience el día con palabras positivas “comienza un gran nuevo día, puedes hacer muchas cosas hoy y un buen desayuno te está esperando“.
Dale unos minutos antes de la hora de salir
También es interesante darle a tu hijo unos minutos para disfrutar de un momento tranquilo, solo, jugando o soñando. Diez minutos antes de la salida, deja a tu hijo en una habitación más tranquila con juguetes, lápices de colores o libros. ¡Aprovechará este momento para dejar que su creatividad hable, lejos de las pantallas!
Mantente flexible con la rutina matutina
Incluso si los gestos tendrán que permanecer igual para que estén anclados en las mentes de tus hijos, a veces será necesario mantenerse flexible ante la situación: algunas mañanas, tus hijos se negarán a adaptarse a esta rutina o elegirán no hacerla en su totalidad. No te asustes, es cuando necesitas mostrar a tus niños pequeños que estás ahí para guiarlos, sin juzgarlos o hacerlos sentir como un fracaso.
Crea rutinas divertidas para ocasiones especiales
Para una ocasión especial, como un cumpleaños, unas vacaciones o el comienzo de las vacaciones, agrega un toque de diversión a la rutina matutina. Por ejemplo, una vez al mes, el desayuno es en la cafetería. El primer día de las vacaciones, es un sueño matutino obligatorio para todos, nadie sale de la cama antes de las 9 a.m. Y para un cumpleaños, nada mejor que comenzar el día con un abrazo grupal.
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