¿Por qué tenemos que seguir aprendiendo a escribir a mano?
Avant de commencer, dis-nous qui tu es Elise HARWAL…
Après une maîtrise en Science du Langage, je découvre et me passionne pour la graphothérapie. Diplômée en 2016, je m’installe en libéral. Souhaitant toujours mieux aider et comprendre mes patients, je me spécialise en graphothérapie clinique et pathologique, me forme en réflexologie palmaire et m’initie aux réflexes archaïques et à la musicothérapie. Je suis l’auteur de “100 idées pour accompagner les enfants dysgraphiques” aux éditions Tom Pousse.
Elise HARWAL, grafoterapeuta, nos da 6 buenas razones para aprender a escribir a mano.
La diferencia entre escribir a mano (escritura manuscrita), con un bolígrafo, y escribir, con un teclado
Como ya se ha mencionado anteriormente, los patrones cognitivos que se utilizan al escribir con lápiz y papel no son los mismos que cuando se escribe en un teclado. La escritura a mano es un gesto complejo que implica habilidades sensoriales, cognitivas y motoras: sentimos el papel y el lápiz, utilizamos nuestro cuerpo para escribir las letras y estos movimientos están controlados por nuestros pensamientos. Por eso la escritura es un largo y tedioso aprendizaje.
En el teclado, el proceso es diferente. Una letra no debe trazarse en un soporte, sino que debe visualizarse en un teclado y teclear en la tecla de la letra para que aparezca en la pantalla. El gesto es más fácil y, por tanto, más rápido de aprender. Y es lo mismo independientemente de la letra (ya sea la “a” o la “y”), cosa que no ocurre con la escritura a mano.
Los beneficios de las escritura manuscrita:
- Promueve la memorización, la asimilación de conocimientos
Los estudios realizados por Smoker (2009) demuestran que las personas que escribieron una lista de palabras en papel retienen las palabras mucho mejor que las que las escribieron en el ordenador. La implicación de las áreas motoras del cerebro produce conexiones de memoria más complejas y estables, llamadas conexiones mnemónicas.
- Ayuda a la concentración
Cuando se trabaja con un ordenador, se tiene acceso a Internet, que puede convertirse rápidamente en una fuente de distracción. Como escribes más despacio que de lo que tecleas, tienes que concentrarte más si no quieres perderte cosas importantes.
- Desarrolla la creatividad y la reflexión
Como ya se ha dicho, escribimos más despacio que de lo que tecleamos, lo que nos obliga a sintetizar cuando tomamos notas. La escritura a mano fomenta la creatividad porque no está limitada por los formatos predefinidos de la herramienta informática, es más maleable. En resumen: cuantas más notas manuscritas tomes, más sintetizarás y más fácil será memorizar.
- Facilita la lectura (recuerdo del gesto) y la ortografía.
La memorización es mejor cuando escribimos a mano porque estamos dotados de una memoria corporal: sostener el lápiz, tocar el papel… Este es un factor determinante en el aprendizaje de la lectura, las palabras leídas se aprenden al mismo tiempo que la escritura. Además, la memorización visual-motora, es decir, la memorización de los grafemas, es mejor con la escritura a mano, lo que contribuye al buen desarrollo de la ortografía.
- Privilegia la expresión de la identidad
La escritura ofrece un carácter personal para comunicarse.
- Desarrolla la motricidad fina y otros procesos cognitivos.
Hay pruebas de que los resortes neuronales utilizados en el mantenimiento del lenguaje y los gestos de escritura ayudan a estimular partes del cerebro que no se estimulan en otras actividades.
Cuando escribimos en papel, visualizamos mentalmente las letras que vamos a escribir, que luego vemos aparecer gracias al movimiento de nuestros dedos. Al escribir en el teclado, todas las letras están representadas de la misma manera y serán transcritas por el ordenador con un gesto estándar (pulsación de tecla), sólo hay que visualizar dónde está la letra en el teclado. El gesto no tiene relación con la forma de la letra, a diferencia de la escritura a mano. En cuanto a la motricidad y la representación mental, estas dos formas de escribir no tienen nada que ver con la escritura manuscrita: no implican las mismas zonas del cerebro, ni los mismos procesos cognitivos, explica Jean-Luc Velay, investigador del CNRS, el Laboratorio de Neurociencia Cognitiva de la Universidad de Aix-Marsella. Escribir a mano ayuda a mantener el cerebro alerta y a conservar la destreza manual.
Muchas buenas razones para seguir aprendiendo a escribir con lápiz y papel.
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