¿Qué significa ser creativo?
Ser creativo significa ser capaz de concebir ideas originales e innovadoras, a menudo para resolver problemas, y ponerlas en práctica de forma práctica y útil. La creatividad es la capacidad de inventar cosas que aún no existen.
Las personas creativas suelen ser abiertas de mente y curiosas, con un enfoque imaginativo e innovador para resolver problemas y crear nuevas ideas.
La creatividad se considera en nuestra sociedad una habilidad esencial para el éxito en muchos ámbitos profesionales y personales.
¿Son todos los niños creativos?
Una pregunta esencial para muchos padres. Tenga la seguridad de que la creatividad no es un don con el que nacen algunas personas (afortunadas), mientras que otras están condenadas a vagar toda su vida por el desierto infértil de la no creatividad (¡es escalofriante!). Aunque algunos niños sean más creativos que otros por naturaleza, la creatividad es como cualquier otra habilidad: si se trabaja en ella, ¡se puede desarrollar! Eso sí que son buenas noticias.
¿Para qué sirve la creatividad?
Dibujo, pintura, fotografía, música, escultura, escritura… la creatividad se limita con demasiada frecuencia a las artes, pero puede expresarse de muchas maneras diferentes. Un científico, un empresario, un chef, un perfumista o un diseñador de videojuegos (por nombrar sólo algunos) también necesitan ser creativos en su trabajo. Cuando tienes que inventar una comida con las sobras del refrigerador, estás siendo creativo. Así que la creatividad está muy presente en la vida diaria de todos.
Un niño creativo no sólo lo es cuando pinta, dibuja o realiza actividades manuales. Cuando juega a las tiendas, lucha contra los malos, inventa historias, se disfraza, monta un espectáculo de marionetas, hace castillos de arena, compone un ramo de flores para regalarte o inventa una mentirilla para ocultar un gran error, ¡es creativo! Así que la creatividad también forma parte de la vida cotidiana de los niños.
¿Son los niños más creativos que los adultos?
Los niños son curiosos por naturaleza y rebosan imaginación. Como no tienen ideas preconcebidas, pueden dar rienda suelta a su imaginación. Tampoco tienen los conocimientos que tienen los adultos, por eso a veces se les ocurren las cosas más locas: convertir un zapato en un jarrón o sorprender a mamá decorando sus gafas con bonitos dibujos, ¡con rotulador permanente para que duren más! Lo mismo ocurre cuando tienen un problema. Siempre se les ocurre una solución original, algo que podría parecer surrealista a un adulto pero que a ellos les parece perfectamente natural: por ejemplo, ir al colegio en pijama porque ya van muy retrasados.
Veamos ahora cómo desarrollar la creatividad de tu hijo…
¿Cómo puede estimular la creatividad de su hijo?
Para estimular la creatividad de tu hijo, no vamos a ofrecerte un programa de entrenamiento digno de un comando militar. En su lugar, nos gustaría darte algunos consejos sobre cómo crear un entorno que fomente la creatividad. Al igual que las flores bonitas, la creatividad sólo puede prosperar en un clima propicio para su desarrollo.
La creatividad odia los marcos estrictos. Es como los dientes de ajo que ahuyentan a los vampiros. Por ejemplo, cuando tu hijo pequeño esté dibujando, evita imponerle normas. Imagina que si a Van Gogh le hubieran dicho que las iglesias no eran azules y los campos no eran naranjas, nunca habría pintado ciertos cuadros que ahora se consideran obras maestras. Si el dibujo de tu hijo no es realista, no importa (de hecho, quizá sea lo mejor). Si hace lo que le apetece, puede aumentar su confianza en sí mismo y disfrutar creando. Si no está contento con lo que ha hecho, anímale, no convenciéndole de que es bueno, sino haciendo que explique por qué no le gusta su dibujo. Incluso si crees que es un completo fracaso, señala algunas cualidades y anima a tu hijo a volver a hacerlo, porque la práctica hace al maestro. Sí, ¡siempre!
Tiempo para la creatividad
No dude en reservar tiempo para la creatividad. Apague las pantallas, dé a su hijo hojas de papel y lápices (o cualquier otro material creativo) (no importa si se queja un poco: ¡después se lo agradecerá!), y déjele dibujar o crear lo que quiera. ¡Tiene carta blanca!
Diversión en un abrir y cerrar de ojos
A los niños les encanta crear con cualquier cosa que tengan a mano: envases, trozos de cuerda, trozos de tela… Cuando tus ojos de adulto ven una caja de cartón normal y corriente, tu hijo pequeño ve un coche, una casa de muñecas, un cofre del tesoro… Y estos juegos creativos son tan valiosos para ellos como los juguetes caros.
Di sí al aburrimiento, aburrimiento mágico
Deberíamos obligar a todo el mundo a aburrirse un poco, porque siempre que no tienes nada que hacer se te ocurre : ¡LA IDEA! ¿Cuál es la idea? Pues la que llevas tiempo buscando: cómo mejorar tu relación con alguien cercano, resolver un problema en el trabajo o encontrar una forma ingeniosa de ordenar todo lo que hay tirado por casa. También para los niños el aburrimiento es una fuente de creatividad. Como padre atento, puede que le preocupe que su hijo pequeño se aburra, cuando en realidad puede que esté demasiado ocupado. A veces hay demasiadas actividades extraescolares, lo que deja poco tiempo para el aburrimiento.
Dibujo, pintura, actividades manuales, música, danza… ¿cuáles son los medios de expresión de su hijo?
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