Hablar de los grandes acontecimientos de la vida con su hijo
Cuando los niños plantean las grandes preguntas acerca de la vida, difícilmente podemos dejar de responderlas. Por lo tanto, es imperativo hablar con ellos, eligiendo sus palabras con cuidado. Estas son algunas pistas para ayudarle a explicar a sus hijos los grandes acontecimientos de la vida (nacimiento, defunción, paternidad, matrimonio, trabajo), que son esenciales para que puedan construir una escala de tiempo y proyectarse hacia el futuro.
Escuche las preguntas de su hijo
Hacia la edad de 3 años, los niños empiezan a tener sus primeras preguntas. No hay que anticiparse a estas interrogantes, como tampoco es recomendable eludir con el pretexto de que el niño es demasiado joven. De hecho, como para todos los adultos, cualquier pregunta merece una respuesta clara y no evasiva. El niño no sólo tiene derecho a conocer todas las grandes etapas de la vida, las razones que lo llevaron a la Tierra, sino que su propia construcción hace indispensable el conocimiento de estas cosas.
Por otra parte, los niños son a menudo demasiado jóvenes para escuchar una explicación demasiado detallada, que no les resulta razonable. Por lo tanto, es imperativo estar atentos a sus preguntas, tratando de adaptar la respuesta a su edad. En este sentido, es importante recordar que el cerebro no está realmente formado para lo abstracto hasta los 12 años, así que no sobreestime la capacidad de comprensión de los niños pequeños, aunque parezca que lo han entendido.
La técnica correcta es a menudo guiar estas conversaciones para animar a los más pequeños a formular las respuestas por sí mismos.
En primer lugar, evita las respuestas evasivas como “no puedo responderte ahora” o “todavía eres demasiado pequeño para entender. ” Al hacerlo, se corre el riesgo de hacer que el niño reaccione negativamente, y entonces se preguntará: “¿Qué es tan grave? ». El niño corre el riesgo de hacer girar su cerebro a pleno rendimiento, imaginando escenarios aterradores e incluso alucinantes. Y entonces tal vez tú también, por miedo, pospongas estas preguntas indefinidamente, y nunca será el momento.
¿Cómo explicar a los niños los acontecimientos de la vida?
Como lo hemos dicho antes, no hay que esperar para hablar con franqueza con su hijo. En un cabeza –a-cabeza, usted necesita utilizar palabras simples que el niño o la niña entiendan. En las conversaciones, puede introducir poco a poco un vocabulario más específico o conceptos más abstractos. Es decir, un niño de 4 años no es capaz de entender palabras como “pene“, “vagina” o ” relación sexual » ( para hablar del nacimiento), de “ataúd” (para la muerte) o incluso de ” relación amorosa” (para el matrimonio). De todos modos, diga lo esencial con palabras simples, y sobre todo ten confianza en responder a estas preguntas sobre la vida, la muerte, el nacimiento o incluso el matrimonio.
No tienes que dar explicaciones detalladas, que su hijo no es capaz de entender. Hay que limitarse a lo esencial, sobre todo en lo que se refiere a las muertes: se puede decir, por ejemplo, “el tío ha tenido un accidente de coche, ha muerto“, o “el tío se ha ido al cielo, va a estar junto a la abuela”
Muy a menudo, la forma en la que hablas, la comunicación, tu actitud corporal, tu tono, serán más importantes que las palabras.
Acuérdate que los niños son esponjas, mucho más receptivos que los adultos a las impresiones y al contexto. Si el niño se siente incómodo, él también tendrá esa incomodidad. Para ayudarle, lo mejor es que tenga una respuesta segura (y tranquilizadora en cuanto a su pregunta) que se apoye en elementos sólidos para conducir o iniciar su propia reflexión y construcción.
Si no estás seguro de como hacer esto, piensa en cómo estás mintiendo por Santa Claus o negándole un capricho.
Tenga en cuenta también que la importancia de estos temas no es la misma para los niños que para los adultos.
¿Cómo explicarle la muerte a los niños?
Los problemas de cómo explicar las grandes etapas de la vida a los niños son cada vez mayores cuando se trata de la muerte.
Nuestra sociedad tiende a ocultar todo lo que tiene que ver con la muerte hasta tal punto que incluso usamos palabras diferentes como “irse.”
Negar la evidencia de la muerte o no hablar de ella no es algo recomendable, ya que puede causar temores irrazonables y pánico real en los niños.
Aquellos también pueden tender a ocultar sus miedos y también a tomar el reflejo de ocultar todo lo que no entienden o de lo que te niegas a hablarles, como la muerte.
La historia, ya sea la de tu familia o de tus seres queridos, o la que aprenden en la escuela, es una buena manera de abordar estas cuestiones para que los niños entiendan que todo esto es bastante “común” a pesar de la naturaleza excepcional de la pregunta.
Para no detenerse demasiado en este tema, también puedes aprovechar para abordar el tema de las religiones, o más concretamente de las enfermedades, o de la ciencia y sus avances.
Sin embargo, cuidado, si el niño es pequeño, puede pensar que los papás morirán rápido y puede que esto lo sorprenda.
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