Los niños de 8 a 15 años ganan una media de 180 pesos mexicanos a la semana, con pagos mayores en fechas clave como Navidad o en los cumpleaños. Aunque cada hogar decide su sistema, el ingreso a la universidad suele ser el detonante del dinero de bolsillo. Entonces, ¿cómo puedo enseñarle el valor del dinero, incluso a una edad temprana?
Establecer un presupuesto máximo de dinero de bolsillo por semana o por mes
Lo primero que debe hacer es hacer entender a su hijo es que su presupuesto no es extensible. Definitivamente tratará de negociar o pedir más para el nuevo par de tenis que quiere o el último videojuego. ¡Es hora de resistir! No caiga en la tentación: tendrá que ahorrar y gastar menos en compras secundarias para conseguir lo que quiere. El resultado es que se responsabiliza, aprende a administrar su dinero y comienza a ahorrar.
Planifica los gastos de su hijo
Juntos encuentren un presupuesto que les convenga: semanal o mensual. ¡Le aconsejamos que sea regular! Elija un día a la semana o un día al mes para dar el dinero de bolsillo a su hijo. De esta manera, anticipa, gestiona el presupuesto del mes o de la semana anterior, y consigue proyectarse más fácilmente.
Al principio, acompáñalo en sus primeros gastos (caramelos, un libro, etc. ). Antes de entrar en la tienda, cuente su dinero con ella/él. Después de la compra, hagan el mismo ejercicio. Cuando esté a su lado, pronto se dará cuenta de que cuando invierta, la cantidad final disminuye. En su cuaderno de cuentas, puede anotar periódicamente el dinero de bolsillo recibido, el dinero gastado y calcular rápidamente los ahorros que le quedan.
De hecho, ¿de dónde viene el dinero?
¡A pesar de la leyenda urbana, el dinero no crece en los árboles! Es una locura, ¿no? Dándole a su hijo misiones “remuneradas“, comprenderá el valor del dinero y el concepto de trabajo. Limpiar el coche, ayudar en el jardín. . . son ejemplos de “pequeños trabajos” en casa que pueden aportarle algo de dinero. ¡Así, su hijo estará menos tentado a gastarlo rápidamente! No le aconsejamos que pague por tareas rutinarias que deben volverse automáticas y naturales.
Aliéntalo a ahorrar
¡Ahorrar no es fácil! Es importante que su hijo adquiera este hábito rápidamente y que lo haga en cuanto definan su sistema de dinero de bolsillo. Podrías comprarle una alcancía en la cual guarde sus “ahorros especiales” para que pueda comprar un objeto que desee.
Que el dinero no se vuelva un tema tabú
¡El dinero no debería ser un tabú! Ser transparente significa también hacer comprender al niño que el dinero no es una deuda, que corresponde a medios puntuales y a las “necesidades” del niño. Cada hogar definirá un ritmo, un presupuesto máximo, un sistema de gratificación según su propio esquema. También puedes explicarle tu situación: trabajo, ahorro, inversión. . . para que se entere de la vida que tienes.
…Pero tampoco es el centro de todo
Es importante que desde una edad temprana enseñes a tu hijo las bases de un consumo “responsable“, más orientado hacia el reciclaje en vez de a las compras en serie, en un mundo con recursos ya limitados. Mejor armado, su hijo entiende rápidamente el concepto de regalos o trueques, intercambiando objetos que ya no desea por otros, nuevos para él pero que ya tienen una historia. Creatividad, intercambio, respeto por el medio ambiente. . . ¡Tu hijo se convierte en un crack en la economía circular donde “nada pierde, todo cambia“! No está mal, ¿verdad?
¡No tan rápido! ¡Danos tus trucos para enseñar a tus pequeños monstruos a administrar su presupuesto! ¿Somos curiosos? ¡Por supuesto!
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